Cayo Canas Island

En una sesión plenaria de la Conferencia organizada por Queen's University, los Sargentos Culturales Rafael Hernández y Nancy Morejón – esta última con una larga trayectoria de servil y rastrero servicio a la dictadura castrista – han dicho que el embargo de EE.UU. ha “distorsionado” la cultura en Cuba.

Es más, el señor Rafael Hernández, sin ningún rubor, señaló que “el embargo ha afectado la vida de los cubanos y por supuesto su comportamiento cultural... al punto de que se llega a hablar de aislamiento".

Vamos a precisar: el embargo es el culpable del aislamiento y la distorsión de la cultura cubana. ¡! WOW!

O sea, que la política de Fidel Castro de “Con la revolución todo, contra la Revolución nada”, no tiene nada que ver con la distorsión y el aislamiento cultural.

Tampoco tiene nada que ver la represión y el terror contra los intelectuales y artistas.

No creo que estos dos personajes –embajadores de la propaganda castrista en todo el mundo – desconozcan la reunión de F. Castro con los intelectuales cubanos en la Biblioteca Nacional, en junio de 1961 – o sea, mucho antes de embargo – donde Virgilio Piñera dijo que “tenía miedo”, un miedo atroz a que “el gobierno vaya a dirigir la cultura”.

Mucho antes del embargo, ya se había censurado el documental “P.M”, la primera obra censurada por la tiranía.

Cuando no existía embargo, F. Castro le dijo a los intelectuales:

“¿Cuáles son los derechos de los escritores y de los artistas revolucionarios o no revolucionarios? Dentro de la Revolución: todo; contra la Revolución: ningún derecho" ("Palabras a los Intelectuales")

Allí mismo, F. Castro dijo que el gobierno tenía el derecho de "regular, revisar y fiscalizar las películas que se exhiban al pueblo".

No fue sólo F. Castro. El Che Guevara, en su obra “El Socialismo y el hombre en Cuba”, había sido muy claro:

“Resumiendo, la culpabilidad de muchos de nuestros intelectuales y artistas reside en su pecado original; no son auténticamente revolucionarios. Podemos intentar injertar el olmo para que dé peras, pero simultáneamente hay que sembrar perales. Las nuevas generaciones vendrán libres de pecado original... Nuestra tarea consiste en impedir que la generación actual, dislocada por sus conflictos, se pervierta y pervierta a las nuevas”

Más claro ni el agua: impedir la perversión ideológica, el “diversionismo ideológico”. Por ello cerraron a cal y canto nuestro país.

Señor Hernández y Sra. Morejón: esa es la causa del aislamiento de la cultura cubana, el miedo al contagio, el miedo a que los escritores cubanos vieran otros mundos y tuvieran otras perspectivas. Por eso fue que le cerraron las puertas de los viajes e hicieron una selección rigurosa de lo que se podía leer, escuchar y ver. Esto afecto no solo a la literatura, sino a todos los campos del arte y el saber: la música, el cine, la televisión, la prensa que podían comprarse o recibir del extranjero. Y afectó a todo el pueblo de Cuba, a quien recluyeron en un bunker, sin la posibilidad de contacto con el exterior.

Junto a ustedes ha venido señor Ricardo Alarcón, que hizo el resumen de este evento… ¿Recuerdan lo que le contestó al estudiante sobre el derecho a viajar al extranjero? Le dijo que, si se cumpliera ese derecho “el cielo se llenaría de aviones que chocarían unos con otros provocando un gran desastre”. ¡Dios mío, ni Cantinflas!

Las sociedades abiertas, las sociedades democráticas, permiten todas las críticas. De ello se valen los comunistas y los fascistas para sus críticas virulentas y subversivas. Pero, llegada la Revolución, es lo que dice Mario Benedetti… “Continuar tratando de subvertir un orden que entonces sería socialista, significaría sencillamente pasar a militar en la contrarrevolución”.

¡Esto es lo que lleva al aislacionismo más espantoso! Y es que, la naturaleza del Castrismo es el aislamiento y la confrontación. El aislamiento es la base del control, la represión y el terror, sin “audiencias enemigas”. De ahí la imposibilidad del uso de Internet por el pueblo de Cuba.

Antes del embargo, en noviembre de 1959, F. Castro mandó a cerrar “Lunes de Revolución”. Bueno, ya había liquidado al Diario de la Marina, y se había apropiado de todos, todos los medios de comunicación. Pero “Lunes…” era algo surgido al principio de 1959, por un grupo entusiasta de escritores que apoyaban la Revolución. ¿Qué pasó con el diario y muchos de los intelectuales, que escribían para él?

La mayoría acabó en el exilio, donde hoy se cuentan por cientos los escritores, músicos, dramaturgos, pintores, cineastas, periodistas y artistas, de todas las ramas del arte y el intelecto. En ese exilio hay de todas las generaciones. Ellos les hablarán de toda la represión por la música de Los Beatles, las UMAP, el “Quinquenio Gris” y otros engendros diabólicos del castrismo. Agréguese a esto, los “Quedaditos”, es decir, escritores y artistas que se han quedado en muchas partes del mundo, pero que aún mantienen el cordón umbilical con sus amos.

Es un cinismo inmoral el de estos Sargentos o Comisarios Políticos, que quieren echarle la culpa al embargo, de algo que responde a la esencia y naturaleza de una dictadura: el aislamiento. ¡Y lo dijeron sin oposición en la Queen´s University, en un país democrático y abierto como Canadá! La única oposición que tuvieron, fueron un grupo de cubanos, que protestaron valientemente contra toda esa farsa “académica”. Pregúntese el lector, si me dejarían a mí, dar una conferencia en la Universidad de la Habana, con mis criterios opuestos totalmente al castrismo. Simplemente impensable.

Para más información sobre el tópico de la cultura y sus graves problemas, puede consultar este artículo de Manuel Toledo: “Contra la Revolución, nada”. Pero incluye otros trabajos.

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/2008/cuba/newsid_7768000/7768404.stm

Hay muchísimas otras fuentes que se pueden buscar en Internet, donde se demostrará las falacias de estos señores.

Un abrazo