Cayo Canas Island

El secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza participó en el II Encuentro de Portavoces de gobierno de los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), para el análisis de la libertad de expresión y el acceso a la información pública en América Latina y en el Caribe.
En dicho cónclave, se señaló que la libertad de expresión mejoró en el subcontinente, pero aún queda mucho por avanzar.

Consultado por el papel que ha jugado la OEA en la decisión del gobierno venezolano de no renovar la concesión a la cadena televisiva RCTV, el secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza recordó que la carta de la organización permite determinado tipo de intervenciones “solo cuando hay una amenaza seria de ruptura de la democracia”.

Insulza sostuvo en rueda de prensa que ``si el conjunto de países en los cuales reina la democracia, decidió no actuar, fue porque se trataba de una medida administrativa adoptada por un gobierno miembro, en la que no estaba amenazada la estructura democrática del país''.

Al considerar la decisión de Chávez como una medida administrativa, la OEA ha olvidado lo que ocurrió en Cuba entre 1959-1960. Fidel Castro solo necesitó unos dos años para desmantelar toda la prensa y los medios privados de comunicación, que expresaban oposición a sus planes comunistas ocultos, durante esos dos años.
Comenzó en un discurso el 13 de marzo de 1960, por el III Aniversario del asalto al Palacio Presidencial, donde dijo: “Afortunadamente, en el interior del país, a pesar de los medios que tienen los contrarevolucionarios en sus manos, para tratar de hacer opinión…”
Ya para esa época, llamaba contrarevolucionarios a los medios masivos de comunicación, que expresaban puntos de vistas diferentes.
Y siguió con una comparecencia en televisión, el 28 del mismo mes, contra el periodista Luis Conte Agüero, una de las voces más respetadas y escuchadas del país. Y ya el 13 de mayo, nacionaliza el Diario de la Marina, el más antiguo y el décano de la prensa de Cuba.
A esas primeras medidas, le siguió el absoluto dominio de los medios de comunicación en Cuba y la creación de un pensamiento único, que no se podía retar.
Hace ya 47 años que solo circula en el país la prensa, la radio, la televisión y el cine de Fidel Castro. Unos medios laudatorios y mentirosos, bajo la censura y la dirección del Departamento Ideológico del Comité Central del PCC.
No se permite prensa, radio o televisión extranjera. Ni mucho menos la Internet, ni la televisión por cable o vía satélite. Es un discurso compacto, controlado e impune. Desfasado de las corrientes de pensamiento que han ocurrido y ocurren en el mundo. Una desinformación dirigida por la Inteligencia cubana, que lo controla todo, absolutamente todo, sin resquicios ni sorpresas.
Cientos de periodistas de Cuba, tuvieron que exiliarse. Y los que se atreven a desafiar ese acorazado sistema del gobierno, van a la cárcel. Como ha informado Reporteros sin fronteras, Cuba es la segunda cárcel del mundo, de periodistas. Hay 29 periodistas en las mazmorras castristas, por el solo delito de informar y de dar una cruda visión de la real Cuba.

La Organización de Estados Americanos saben eso. ¿Cómo entonces no apoyar a los estudiantes y al pueblo venezolano en la defensa de RCTV?
La OEA tiene que hacer una visita a Venezuela. Y hablar con esos estudiantes y con los millones de venezolanos que no aceptan el dominio totalitario de los medios de comunicación y la mordaza contra la libertad de expresión.
Y la OEA tiene que condenar esa medida antidemócratica del aspirante a dictador vitalicio de Venezuela.
Si América Latina no actúa ahora, y deja pasar este momento, mañana será muy tarde. El sr. Chavez y su Partido Unido Socialista de Venezuela – que en pocos años será el Partido Comunista de Venezuela – aniquilarán a toda la prensa independiente y crearán la impunidad informativa en ese país.

La OEA, como los hombres, tiene escasa memoria. Y corto el raciocinio.

Un abrazo.

Asdrúbal Caner Camejo
Representante del PSC
en Canadá