Cayo Canas Island

Cuba es una de las islas más lindas del mundo. No es que yo sea cubano y ame a mi país. Más de 500 años antes de que yo pensara nacer, lo dijo Christoforo Cplombus:”Esta es la tierra más fermosa, que ojos humanos han visto jamás” Fermosa, del español antiguo, como hermosa.
No es una isla, es un archipiélago con más de 4000 cayos e islas. Tiene - ¿o tenía? – unas condiciones paradísiacas para el turismo.
El turismo, como industria, tiene sus orígenes en Cuba a principios del Siglo XX y su desarrollo está estrechamente vínculado a los cambios económicos, sociales y políticos ocurridos en la isla durante la República. La Habana y Varadero eran los centros más atractivos de A. Latina y el Caribe, para un turismo sediento de sol, playas y… otras cosas no muy positivas.
En los años 50, el número de turistas creció desde 166 mil en 1950 hasta 275 mil en 1957, para una tasa anual del 8%. Tanto en la Habana como en Varadero - la principal playa en proceso de desarrollo - se construyeron nuevos hoteles, todos con sus correspondientes casinos y salas de juegos. Para 1959, ya dejaba más de $100 millones de dólares, convirtiéndose en la tercera fuente de exportaciones.
El 90% de ese turismo provenía de la clase millonaria , rica y media de Estados Unidos, un segmento envidiado por decenas de países turísticos. Ese segmento convirtió el turismo cubano, en una obra de la excelencia. No podía ser de otra forma.

Cuando triunfa Fidel Castro y entre 1959-1965, ese turismo desapareció. Fidel Castro dijo en un discurso de esos años, que “el turismo eran agentes de la CIA y diversionismo ideológico”. Punto. Lo dijo el Supremo.
Desapareció de la economía cubana, una de las fuentes más importantes para financiar la industrialización y el desarrollo del país y no se recuperará, hasta los años 70 y 80 y, de una forma acelerada, a partir de 1989 con la caída de la URSS y el bloque socialista, al ser considerado la única alternativa para la recuperación económica del país.

Lo que había detrás de esas palabras, lo expuse ayer en “La sociedad cerrada y sus enemigos”. Fidel Castro se lanzó a una violenta confrontación contra los Estados Unidos. Como diría Liborio, “una pelea de león contra mono amarrao”

No se trata de que yo no estuviera de acuerdo con importantes cambios, que se debían hacer en Cuba, con relación a su dependencia económica, comercial, financiera y política con Estados Unidos. Se trata de cómo se debían transformar esas relaciones, para no convertir ese enfrentamiento en una lucha infinita.
Recuerdo el Tercer Encuentro de Análisis de la Crisis de los Misiles, en La Habana, cuando Robert Mc.Namara le dijo, frente a frente a Fidel Castro, que su error estratégico más importante, había sido ese enfrentamiento sin fin, con los EE:UU. Fidel Castro guardó silencio.
En ausencia de una plaza de turismo tan fuerte y competitiva como Cuba, el turismo, se desarrolló en México – Cancún, Cozumel, Ciudad México y otros – República Dominicana, Puerto Rico, Hawai, España, Brasil y en todo el mundo. Cuba se perdió un boom multibillonario en los últimos treinta años.
Recursos que se hubieran podido utilizar en el mejoramiento del bienestar de la sociedad cubana y en el desarrollo de nuevos sectores industriales, que permitieran la verdadera liberación económica de la isla.

Entre 1997-2000, el turismo se convirtió en la fuente más importante de ingresos del país. Miren la siguiente tabla:

Estructura de las exportaciones de Cuba (en %)

Partidas
1997 1998 1999 2000
Servicios 52.0 63.3 63.8 61.3
Turismo 32.0 52.8 43.0 41.0
Transporte 13.0 6.2 13.4 11.4
O.Servicios 7.0 4.3 7.4 8.9
Bienes 48.0 36.7 36.2 38.7
TOTAL 100.0 100.0 100.0 100.0

Fuente: Informes del Banco Central de Cuba, varios años.

Para 2005, visitaron la isla mas de 2 millones de turistas, que dejaron más de 2 mill millones de dólares.
Las “sabias” medidas de Fidel Castro, contra el dólar americano, ha bajado el turismo en la isla. Canadá en un 16%, España en un 45%, etc. En total – según ellos – un 3,2% para 2006.
Ayer anunciaron inversiones por 150 millones de euros, para reparar las instalaciones y crear 30 nuevos hoteles, con 10,000 nuevas habitaciones. Así mismo, se ampliarán los aeropuertos.
Pero, dadas las condiciones actuales del país, nada de eso será suficiente.

A pesar de tener en todo el país, más de 25 escuelas de turismo, el servicio que se presta es grosero, inculto y de bajo nivel. Esos jóvenes están hastiados y desesperados de trabajar tanto para tan poco.
El Menú de los hoteles – excepto los 4 estrellas – es pésimo y de pocas opciones.
Hay cerca de 3000 km. de carreteras en mal estado, que pueden provocar accidentes y muertes.
La violencia y los robos contra los turistas, se ha disparado como nunca antes.
Miles y miles de jineteros y jineteras, niños, viejos, son una sombra bochornosa, agresiva y permanente para los turistas, que se ven asfixiados por gentes desesperadas, pidiendo cualquier cosa para sobrevivir.
El antiguo esplendor de las ciudades y pueblos, está muerto.
Los graves problemas de suministro de agua, electricidad y transporte, se agrega a la larga lista de los bochornos.
Los largos trámites, los robos aduanales, los minuciosos registros y un largo etcetera de abusos, van contra la imagen de ese turismo.
De un pueblo amistoso, abierto, alegre cortés y caballeroso con los extranjeros, fueran turistas o no, han hecho una masa desesperada, ruda y sin modales para el éxito de la industria turística.

Y esas cosas no se resuelven con esas inversiones. La cortesía pasa por el bienestar y la felicidad de los trabajadores.

Y eso es lo que no existe.

Un abrazo.

Asdrúbal Caner Camejo
Representante del PSC
en Canadá.