Cayo Canas Island

Por Luis Tornés Aguililla. 28 de abril de 2012.

En su edición del viernes 27 de abril de 2012, sólo unos días antes de la segunda vuelta de la elección presidencial en Francia, el periódico comunista francés « l’Humanité » publicó una larga entrevista concedida por Aleida Guevara March al periodista francés Bernard Duraud.

Una de las preguntas de Duraud fue : « ¿ todos esos « ajustes » del modelo cubano - como los ha llamado Raúl Castro - no deberían incluir los campos de la política, de la prensa y de las libertades ? ».

La respuesta publicada de Aleida Guevara March fue la siguiente : « Tenemos mucho trabajo, ¡ eso sí !, somos una sociedad en desarrollo. Siempre aprendemos de nuestros errores. Nuestro reto es ser cada vez mejores. En particular debemos tener más confianza en nuestra juventud. Personalmente yo le daría mayores responsabilidades a la juventud. Por el momento esas responsabilidades no son lo suficiente. En lo que toca a las libertades, es simple y llanamente una hipocresía. En Francia o en Europa ustedes tienen une concepción de la libertad muy estrecha cuando se trata de un concepto más amplio. Nosotros somos el único país del mundo que no baja la cabeza ante los Estados Unidos. No se trata solamente de las duras presiones económicas contra el pueblo cubano. Nosotros somos un pueblo culto, dicen por ahí que el más culto del planeta, un pueblo al que le gusta leer y debatir. Somos libres en el sentido en que Martí entendía la libertad. Hay que estar loco para pensar que nosotros no somos libres….. ».

Lo anterior es un botón de muestra de esa entrevista conforme al dogma de la secta apocalíptica que gobierna en la isla de Cuba pero lo curioso es que el « Frente de izquierda » ( « Front de gauche » en francés ) a través de « l’Humanité », órgano del Partido Comunista ( periódico subvencionado como otros diarios por el estado francés ) haya publicado esa entrevista una semana antes de la segunda vuelta de la elección presidencial francesa que tendrá lugar el domingo 6 de mayo de 2012.

El cuerpo electoral de 44 millones de ciudadanos franceses tiene una experiencia democrática tan añeja que, ni por asomo, la intervención de Aleida Guevara March y de los otros agentes del castrismo que van y vienen alocadamente por Europa, podría tener la más mínima influencia en Francia aunque pongan voluntad y dinero, hablo del dinero acopiado aquí y acullá para los consabidos y alevosos menesteres de los cuales, el espectro operacional no conoce límites.

Quizá con esa entrevista y con otras gracias similares, los franceses del « Frente de izquierda » observen una especie de « te devuelvo lo que te debía y santas paces » porque los galos, por muy dados al jacobinismo que sean, hace rato que han comprendido que el impacto político de las ínfulas románticas del guevarismo es irremediablemente nulo porque la juventud francesa y europea tiene la libertad de leer los libros y documentos que desee, tiene acceso libre a internet y viaja por el mundo sin tener que pedirle permiso a un gobierno liberticida que lleva medio siglo imponiendo su voluntad gracias al terror.


La doctora Guevara March cumple una misión política cuyo efecto se estrella contra la realidad.

Doc, the game is over..!