Cayo Canas Island

(Spanish version down)

Canadian academics and others not so academic have decided to celebrate Fidel Castro’s 50 years in power with a conference entitled "The Measure of a Revolution: Cuba, 1959-2009", held at Queen’s University in Kingston, Ontario, Canada, from May 7^th to 9^th 2009.

The event – as everything that has to do with Cuba – has raised objections and protests. According to Jorge Ferrer, author of the blog “El Tono de la Voz”…"A reader (of my blog) and colleague, Laura Garcia Freyre, was denied participation to the academic encounter. Her presentation involved the blogger Yoani Sánchez -Generation Y- and the rock band Porno for Ricardo. This denial is not really a surprise".

Right here in Canada, some people were also denied participation, as is the case of FOCAL (the Canadian Foundation for the Americas). Professor Juan A. Blanco explains:

"In Canada, FOCAL kindly and respectfully advised the organizers of the conference that there was an “imbalance” in the selection of the speakers and proposed holding a panel comprising of Yoani Sánchez and the publishers of two Cuban magazines: Convivencia and Espacio Laical (represented by Dagoberto Valdés and Salvador Vega) on the subject of Internet and development. The answers were evasive excuses based on technical and formality considerations similar to those presented to Mrs. Garcia Freyre. As well, they did not accept FOCAL’s offer to cover all the expenses nor the suggestion to use Internet if the speakers were denied exit visas from the Cuban government. Furthermore, the idea that this panel could be held outside of the original conference schedule was not accepted".

Another similar situation is that of Ana J. Faya, former FOCAL official:

"This event has been in the hands of people in Canada that do not want to criticize the Cuban government so as not to jeopardize their relations with La Habana and their ideological affinities. Some of the advisors for the conference actually worked in 2003 and 2004 at eliminating FOCAL’s only program on Cuba in Canada that denounced the violations of human rights in Cuba and the repression against all opposition. It is doubly shameful that an academic center in Canada discriminates for reasons of ideology when organizing an event that is supposed to contribute to scientific research".

According to the Associated Press journalist Nestor Ikeda who covers the event… “Out of the nearly thousand participants, the majority are supporters of the Cuban government, although not necessarily all of the speakers".

It is not only a matter of denying participation to people whose opinions differ from those of the Cuban government. It is also a matter of sponsorship, among which we find the Canadian Department of Foreign Affairs, the Ford Foundation and the Social Sciences and Humanities Research Council of Canada.

On the other hand, in the 47 panels and in the roundtables, we see that no difficult themes are brought up. There is no word on freedom, human rights, repression against the pro-democracy activists, political prisoners, conditions in the 300 Cuban jails, and imprisoned journalists and union members. None speaks of Dr. Elias Biset, Dr. Darsy Ferrer, Antunez, Fariñas and other black activists, in their quest for freedom and human rights. Nothing was said about the current racism in Cuba, the hunger, the misery and the inefficient economy. No mention either of the early years of the regime and the executions. And no word said on the Fidel Castro’s terrorist history in Latin America. In short, the history and reality of the Castro regime is not on the agenda. Should these not be raised by academics?

The 33 members of the Cuban delegation have to feel proud because they return to their country with a great success in hand: here in Canada, close to the Yankee imperialists, they have achieved one of the most successful propaganda campaign in the recent years: they have presented Castro’s vision of Cuba without any disturbing opposition. And this academic circus ended with the words of a man who was not able to answer the questions of a simple student at UCI (Universidad de Ciencias Informáticas de Cuba), Mr. Ricardo Alarcón, President of the National Assembly of Cuba. Add to that the movie festival and the book fair with titles like "Reinventing the Revolution: a contemporary Cuba reader" by Philip Brenner, Marguerite Rose Jiminez, John M. Kirk, and William M. LeoGrande.

And finally, “CUBA FIESTA FEATURING THE CARIBE GIRLS. OUR GALA EVENT! GREAT MUSIC! GREAT SALSA! GREAT CUBAN FOOD!”

Isn’t marvelous!

Oh, I forgot to mention that Fidel Castro’s gift to Canada for organizing such an excellent conference was to suspend the visit of the Canadian Deputy Minister of Foreign Affairs to Cuba planned for May 19, 2009. It appears that the Commander in Chief was negatively reacting to Prime Minister Harper’s comments on Cuba at the Summit of the Americas.

This goes to show how the Devil treats its supporters. I’m so sorry Canada.

Asdrúbal Caner Camejo

Representative of the Social Democratic Party of Cuba (PSC) in Canada

QUEEN´S UNIVERSITY: ACADÉMICA INMORALIDAD
Los amigos canadienses del ámbito académico y otros no tan académicos, han decidido celebrar los 50 años de F. Castro en el poder, con un Congreso: “The Measure of a Revolution. Cuba, 1959-2009”, que se está celebrando desde el 7 hasta hoy, sábado 9 de mayo, en la Queen's University, Kingston, Ontario, Canadá.

El evento – como todo lo que tiene que ver con Cuba – ha levantado ronchas y protestas. Según Jorge Ferrer, autor del blog “El Tono de la Voz”… “una lectora, y colega, Laura García Freyre, ofreció… el testimonio de su experiencia fallida con esa cita académica. La ponencia que ofreció presentar involucraba a la bloguer Yoani Sánchez -Generación Y- y al grupo de rock Porno para Ricardo. No es de sorprender que fuera desechada”.

Aquí mismo en Canadá, algunas personas fueron rechazadas también, como es el caso de FOCAL. Veamos aquí las palabras del Profesor Juan A. Blanco:

“En Canada, FOCAL (The Canadian Foundation for the Americas) alertó de manera respetuosa, oportuna y amable a los organizadores de este congreso que se apreciaba un "desequilibrio' en la selección de los ponentes y propuso hacer un panel con un servidor, Yoani, y los editores de dos revistas cubanas: Convivencia y Espacio Laical (Dagoberto Valdés y Salvador Veiga) sobre el Internet y el desarrollo. Las respuestas fueron evasivas basadas en consideraciones técnicas y formales como las presentadas a la Sra. Garcia Freyre. Ni siquiera aceptaron cuando FOCAL dijo que cubriría todos los gastos y que si no les daban permisos de salida del país a algunos panelistas se podría hacer por Internet. Tampoco resulto aceptable que se realizara como actividad colateral fuera de los horarios centrales ya comprometidos”.

Otra opinión similar es de Ana J. Faya, ex funcionaria de FOCAL:

“Este evento ha estado en manos de personas en Canadá que no quieren hacerle al gobierno cubano críticas que pongan en precario sus nexos con La Habana ni sus afinidades ideológicas. Algunos de los asesores de ese evento se dedicaron de manera activa durante los años 2003 y 2004 a querer cerrar en la Fundación Canadiense para las Américas el único programa sobre Cuba en Canadá que denunciaba las violaciones de derechos humanos en la isla y la represión contra la oposición. Es doblemente vergonzoso que un centro académico, en Canadá, se preste a discriminaciones por razones de ideología al organizar un evento que se supone debe contribuir a la indagación científica”.

Según criterios del periodista Néstor Ikeda de Associated Press, que cubre el evento… “Los casi un millar de asistentes han sido mayormente simpatizantes del gobierno cubano, aunque no necesariamente algunos de los panelistas”.

No es sólo el rechazo a la participación de otras opiniones académicas no compartidas por los cubanos. Es también ver a los patrocinadores, entre los cuales se encuentran el Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá, la Fundación Ford y el Social Sciences and Humanities Research Council of Canadá.

Por otra parte, en ninguno de los 47 Paneles ni en las Mesas Redondas, hay ningún tema escabroso o difícil para la extensa delegación cubana. No se habla de libertades, derechos humanos, represión contra los activistas pro democracia, presos políticos, condiciones de las cerca de 300 cárceles cubanas, periodistas y sindicalistas presos. Nadie toca el tema del Dr. Biset, Darsy Ferrer, Antunez, Fariñas y otros luchadores negros, en su búsqueda de libertades y derechos. Tampoco se toca el tema del racismo actual en Cuba. Nada del hambre y la miseria, ni de la ineficiencia de la economía. Ninguna mención a los años iniciales y los fusilamientos. Ni una palabra sobre la historia terrorista de F. Castro en A. Latina. En fin, ningún tópico acerca de la historia y realidad del castrismo. ¿Acaso no son esos, temas académicos?

La delegación cubana, sus 33 miembros, tiene que sentirse orgullosa, porque regresa al país con un éxito extraordinario: aquí, en las narices del “monstruo revuelto y brutal”, han logrado uno de los montajes propagandísticos más exitosos que han tenido en los últimos años: la vencedora versión castrista de Cuba, sin incomoda competencia. Y todo el jolgorio académico terminará, con las palabras del hombre que, no supo responder las preguntas de un simple estudiante de la UCI, el Sr. Ricardo Alarcón.

Agréguese a eso el festival de películas y la feria de libros, por ejemplo: “Reinventing the Revolution: a contemporary Cuba reader” by Philip Brenner, Marguerite Rose Jiminez, John M. Kirk, and William M. LeoGrande.

Y finalmente! GREAT CUBAN FIESTA FEATURING THE CARIBE GIRLS OUR GALA EVENT! GREAT MUSIC! GREAT SALSA! GREAT CUBAN FOOD!

!Maravilloso!

¡Ah, se me olvidaba decirles que, el pago que le dio Fidel Castro a Canadá por organizar tan excelente Congreso, fue suspender la visita del Vice Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá a Cuba, prevista para el 19 de este mes, debido al disgusto del Comandante en Jefe, por las palabras del Primer Ministro de Canadá sobre Cuba, en la Cumbre de las Américas.

¡Así paga el Diablo a sus ayudantes! ¡Lo siento, Canadá!

Asdrúbal Caner Camejo

Representante del PSC