Cayo Canas Island

Supongamos que los continentes se acercan y que Canadá, España, Francia e Inglaterra se ponen a 90 millas de la Isla de Cuba. Ninguno de esos países tienen Ley de Ajuste Cubano
Supongamos también, que los Estados Unidos – con su Ley de Ajuste Cubano - se desplazan y se ponen entre Siberia y Alaska.

¿Pararía ese cambio geográfico el éxodo de balseros? ¿Irían los miles de jóvenes cubanos para Siberia o llenarían los Departamentos de Inmigración de Canadá, España, Francia e Inglaterra?
La importancia estratégica de crear “El Enemigo” es que, a él se le echan las culpas de todos los fracasos de los comunistas.
¡Ah.. no hay comida?! ¡El criminal bloqueo americano! ¡Ah… que apareció una infección viral entre los puercos?! ¡Guerra bacteriológica del imperialismo! ¡Ah…No hay medicinas, papel sanitario, papas lechuga, maíz, cebollas, leche, azúcar, carne, pollos, etc, etc, etc?! ¡El brutal imperialismo Yankee!

¡Ah… comienzan a protestar las personas, jóvenes y viejos, mujeres y periodistas, médicos e ingenieros, escritores y artistas y todo el espectro de la sociedad cubana?! ¡!Son mercenarios al servicio del Imperialismo!
Es el principal comodín del juego de poker de Fidel Castro y sus seguidores, no sólo en Cuba, sino en todo el mundo. La izquierda siniestra, esas damiselas zandungueras, repiten el mismo discurso y tienen el mismo “Enemigo” que Castro, Chavez, Evo o los que vengan.

Acusar a los reclutas del ejercito, que levantaron sus fusiles contra el tirano, para huir del “paraíso” comunista, y echarle la culpa a los EE:UU y la Ley de Ajuste Cubano, es el colmo del cinismo y la desverguenza.
Decenas, miles, decenas de miles, cientos de miles de cubanos se han lanzado al mar, porque los han llevado más allá de todos los límites de la miseria, la desesperación y la desesperanza.
Yo fui uno de ellos. En la Base Naval de Guantánamo, vi padres con bebes de meses, hijos e hijas con sus ancianos padres y abuelos, niños y niñas, blancos, chinos, negros, mulatos y todo el ajiaco cubano, huyendo del hambre, la represión y el terror de la dictadura comunista. Uno de ellos, al llegar a los Estados Unidos, resumió el pensamiento de todos: “ Prefiero que me coman los tiburones, a seguir viviendo en Cuba”
El hambre, la miseria, la prostitución, el robo, la corrupción generalizada, la oposición y la disidencia y la inmoralidad de la sociedad cubana, tienen sus bases en un sistema que no funciona económicamente. Que se sustenta y fundamenta institucionalmente, en una “Constitución” violatoria de todas las libertades y derechos de los cubanos y es la base de una represión y terror de carácter fascista.

La superestructura política que se creó “constitucionalmente” y que se llama “Poder Popular”, no tiene absolutamente nada que ver con el pueblo. Al contrario, se ha marginado al pueblo y esa parodia “popular” responde al Partido Comunista y a Fidel Castro. El “Parlamento” son los militantes de ese Partido. Son los Generales de las FAR. Son los Generales del Ministerio del Interios. Son los siervos leales y sumisos, incapaces de hablar algo contrario a lo que diga ese poder de la impunidad. Saben que les espera el Paredón de Fusilamiento. Fidel Castro es el Poder Ejecutivo, Judicial y Legislativo.

Si, en Cuba hay un Bloqueo Total contra el pueblo cubano. Ese Bloqueo se llama Fidel Castro Ruz. Y ha mantenido ese bloqueo por medio siglo, por las armas y la violencia indiscriminada contra todo y contra todos.

La única forma democrática de votar que tiene el pueblo cubano, son las balsas. Esa es su tarjeta de votación más expedita. Y la protesta pacífica, que crece como la espuma. Los movimientos y Partidos políticos, incluyendo mi Partido, el Partido Socialdemócrta de Cuba, han presentado durante los últimos 10 años, proyectos y alternativas democráticas para las apremiantes reformas económicas y políticas que la sociedad cubana necesita. La arrogante y salvaje respuesta de Fidel Castro, fue obligar a ese pueblo desarmado, a declarar el Socialismo como un hecho irreversible y permanente. Contra los que se opongan, Fidel Castro utilizará sus tres medicinas predilectas: el exilio, la cárcel o la muerte. Y le echará la culpa al “Enemigo”, como hizo cuando fusiló, sin juicio, a los tres jóvenes negros que secuestraron una embarcación, para irse al país más cercano.

Pero, en estos nueve meses de sucesión, algo profundo ha ocurrido en Cuba: el pueblo está perdiendo el miedo. Cada día es más abierta la protesta. La conciencia de que se necesitan cambios radicales – y no simples “reformas” cósmeticas – se está abriendo paso.
El comunismo es una sociedad feudal irreformable. China demuestra que las reformas conducen al capitalismo. Un comunismo reformado es impensable. Una sociedad cerrada y aíslada como esa, sustentada en un poder feudal e impune, no puede mantenerse como un “Comunismo Reformado”, sino como una nueva sociedad con un sistema nuevo. Y eso es todo lo contrario al comunismo. Tarde o temprano, China dejará de ser lo que es y se convertirá en una democracia como cualquier otra.
Es por ello que han declarado el Estado de Máxima Alerta de las FAR y el MININT y, han tenido que mandar a buscar las tropas que estaban en Venezuela.
Fidel Castro, su hermano y la Nomenklatura saben que, el uso de la fuerza y la violencia contra el pueblo de Cuba, tendrá un impagable precio. No sé si lo decidirán y no sé si los poderosos ministerios que he mencionado, estarán dispuesto a desatar ese baño de sangre.
Los hermanos Castro tienen sus planes. Quieren salvar su pellejo y morir tránquilos en sus camas. Hay otras gentes que tambien tienen otros planes.

Ya son muy pocos los que creén en el cuento del Embargo y el Imperialismo Yankee. Es medio siglo y el disco se ha rayado.
Si no se toman medidas urgentes y se invita a la disidencia pacífica a las reformas necesarias, posiblemente ya no serán los reclutas los que tomen las armas para irse al extranjero, sino otros, para volverlas contra el desvergonzado poder de la impunidad.

La sociedad cubana quiere cambios ya. Cambios pacíficos. Y en Cuba están los actores de esos cambios.
Conversar, negociar, discutir con la disidencia, en un ambiente relajado y constructivo. Todo el mundo estará de acuerdo con eso.

Pero hay que hacerlo ya.

Ojalá que no sea necesario ese cambio geográfico, porque los departamento de Inmigración de Canadá, España, Francia e Inglaterra, tendrán una tarea imparable.

Un abrazo.

Asdrúbal Caner Camejo
Representante del PSC
en Canadá.





Supongamos que los continentes se acercan y que Canadá, España, Francia e Inglaterra se ponen a 90 millas de la Isla de Cuba. Ninguno de esos países tienen Ley de Ajuste Cubano
Supongamos también, que los Estados Unidos – con su Ley de Ajuste Cubano - se desplazan y se ponen entre Siberia y Alaska.

¿Pararía ese cambio geográfico el éxodo de balseros? ¿Irían los miles de jóvenes cubanos para Siberia o llenarían los Departamentos de Inmigración de Canadá, España, Francia e Inglaterra?
La importancia estratégica de crear “El Enemigo” es que, a él se le echan las culpas de todos los fracasos de los comunistas.
¡Ah.. no hay comida?! ¡El criminal bloqueo americano! ¡Ah… que apareció una infección viral entre los puercos?! ¡Guerra bacteriológica del imperialismo! ¡Ah…No hay medicinas, papel sanitario, papas lechuga, maíz, cebollas, leche, azúcar, carne, pollos, etc, etc, etc?! ¡El brutal imperialismo Yankee!

¡Ah… comienzan a protestar las personas, jóvenes y viejos, mujeres y periodistas, médicos e ingenieros, escritores y artistas y todo el espectro de la sociedad cubana?! ¡!Son mercenarios al servicio del Imperialismo!
Es el principal comodín del juego de poker de Fidel Castro y sus seguidores, no sólo en Cuba, sino en todo el mundo. La izquierda siniestra, esas damiselas zandungueras, repiten el mismo discurso y tienen el mismo “Enemigo” que Castro, Chavez, Evo o los que vengan.

Acusar a los reclutas del ejercito, que levantaron sus fusiles contra el tirano, para huir del “paraíso” comunista, y echarle la culpa a los EE:UU y la Ley de Ajuste Cubano, es el colmo del cinismo y la desverguenza.
Decenas, miles, decenas de miles, cientos de miles de cubanos se han lanzado al mar, porque los han llevado más allá de todos los límites de la miseria, la desesperación y la desesperanza.
Yo fui uno de ellos. En la Base Naval de Guantánamo, vi padres con bebes de meses, hijos e hijas con sus ancianos padres y abuelos, niños y niñas, blancos, chinos, negros, mulatos y todo el ajiaco cubano, huyendo del hambre, la represión y el terror de la dictadura comunista. Uno de ellos, al llegar a los Estados Unidos, resumió el pensamiento de todos: “ Prefiero que me coman los tiburones, a seguir viviendo en Cuba”
El hambre, la miseria, la prostitución, el robo, la corrupción generalizada, la oposición y la disidencia y la inmoralidad de la sociedad cubana, tienen sus bases en un sistema que no funciona económicamente. Que se sustenta y fundamenta institucionalmente, en una “Constitución” violatoria de todas las libertades y derechos de los cubanos y es la base de una represión y terror de carácter fascista.

La superestructura política que se creó “constitucionalmente” y que se llama “Poder Popular”, no tiene absolutamente nada que ver con el pueblo. Al contrario, se ha marginado al pueblo y esa parodia “popular” responde al Partido Comunista y a Fidel Castro. El “Parlamento” son los militantes de ese Partido. Son los Generales de las FAR. Son los Generales del Ministerio del Interios. Son los siervos leales y sumisos, incapaces de hablar algo contrario a lo que diga ese poder de la impunidad. Saben que les espera el Paredón de Fusilamiento. Fidel Castro es el Poder Ejecutivo, Judicial y Legislativo.

Si, en Cuba hay un Bloqueo Total contra el pueblo cubano. Ese Bloqueo se llama Fidel Castro Ruz. Y ha mantenido ese bloqueo por medio siglo, por las armas y la violencia indiscriminada contra todo y contra todos.

La única forma democrática de votar que tiene el pueblo cubano, son las balsas. Esa es su tarjeta de votación más expedita. Y la protesta pacífica, que crece como la espuma. Los movimientos y Partidos políticos, incluyendo mi Partido, el Partido Socialdemócrta de Cuba, han presentado durante los últimos 10 años, proyectos y alternativas democráticas para las apremiantes reformas económicas y políticas que la sociedad cubana necesita. La arrogante y salvaje respuesta de Fidel Castro, fue obligar a ese pueblo desarmado, a declarar el Socialismo como un hecho irreversible y permanente. Contra los que se opongan, Fidel Castro utilizará sus tres medicinas predilectas: el exilio, la cárcel o la muerte. Y le echará la culpa al “Enemigo”, como hizo cuando fusiló, sin juicio, a los tres jóvenes negros que secuestraron una embarcación, para irse al país más cercano.

Pero, en estos nueve meses de sucesión, algo profundo ha ocurrido en Cuba: el pueblo está perdiendo el miedo. Cada día es más abierta la protesta. La conciencia de que se necesitan cambios radicales – y no simples “reformas” cósmeticas – se está abriendo paso.
El comunismo es una sociedad feudal irreformable. China demuestra que las reformas conducen al capitalismo. Un comunismo reformado es impensable. Una sociedad cerrada y aíslada como esa, sustentada en un poder feudal e impune, no puede mantenerse como un “Comunismo Reformado”, sino como una nueva sociedad con un sistema nuevo. Y eso es todo lo contrario al comunismo. Tarde o temprano, China dejará de ser lo que es y se convertirá en una democracia como cualquier otra.
Es por ello que han declarado el Estado de Máxima Alerta de las FAR y el MININT y, han tenido que mandar a buscar las tropas que estaban en Venezuela.
Fidel Castro, su hermano y la Nomenklatura saben que, el uso de la fuerza y la violencia contra el pueblo de Cuba, tendrá un impagable precio. No sé si lo decidirán y no sé si los poderosos ministerios que he mencionado, estarán dispuesto a desatar ese baño de sangre.
Los hermanos Castro tienen sus planes. Quieren salvar su pellejo y morir tránquilos en sus camas. Hay otras gentes que tambien tienen otros planes.

Ya son muy pocos los que creén en el cuento del Embargo y el Imperialismo Yankee. Es medio siglo y el disco se ha rayado.
Si no se toman medidas urgentes y se invita a la disidencia pacífica a las reformas necesarias, posiblemente ya no serán los reclutas los que tomen las armas para irse al extranjero, sino otros, para volverlas contra el desvergonzado poder de la impunidad.

La sociedad cubana quiere cambios ya. Cambios pacíficos. Y en Cuba están los actores de esos cambios.
Conversar, negociar, discutir con la disidencia, en un ambiente relajado y constructivo. Todo el mundo estará de acuerdo con eso.

Pero hay que hacerlo ya.

Ojalá que no sea necesario ese cambio geográfico, porque los departamentos de Inmigración de Canadá, España, Francia e Inglaterra, tendrán una tarea imparable.

Un abrazo.

Asdrúbal Caner Camejo
Representante del PSC
en Canadá.